Mantener una dieta balanceada puede ser una gran ayuda durante la quimioterapia. La alimentación durante la quimioterapia rica en nutrientes fortalece el sistema inmunológico, favoreciendo la efectividad del tratamiento. Además, mejora los niveles de energía y es parte fundamental en el manejo y el alivio de síntomas comunes como las náuseas, los problemas orales, y la diarrea. También, cuidar lo que comes reduce el riesgo de infecciones y ayuda a mantener un peso saludable que te permita afrontar el tratamiento con éxito.
Mantener una dieta balanceada puede ser una gran ayuda durante la quimioterapia.
Entendiendo la Quimioterapia
La quimioterapia actúa eliminando las células cancerígenas, evitando que estas células dañadas afecten al resto del organismo. Sin embargo, también puede afectar a tejidos sanos. Entre estos tejidos, el sistema digestivo y la boca suelen ser de los más frecuentemente afectados por la quimioterapia. Este efecto secundario puede impactar tu alimentación, causando pérdida del apetito, lesiones orales, molestias digestivas o diarrea.
Importancia de cuidar la alimentación durante la quimioterapia
Una dieta adecuada puede minimizar un gran porcentaje de estos efectos secundarios. Consumir alimentos saludables tiene las siguientes ventajas:
- Mejora tu tolerancia al tratamiento
- Previene la desnutrición que puede aparecer como resultado de los síntomas secundarios
- Ayuda a mantenerte fuerte
- Mejora tus niveles de energía
- Combate los efectos secundarios
- Favorece una recuperación mucho más rápida.
Implicaciones en salud bucal
Los tratamientos de quimioterapia suelen tener un impacto significativo en la cavidad oral. Pueden provocar llagas, sensibilidad y sequedad bucal, favoreciendo la aparición de enfermedad gingival y caries. Por ello, es crucial mantener una excelente higiene oral combinada con una dieta balanceada que permita mantener tu boca sana. Evitar alimentos ácidos, picantes o con texturas duras puede aliviar estos síntomas. También es importante mantener una buena higiene bucal para prevenir infecciones.
Qué comer durante la quimioterapia
Alimentos indicados
- Frutas y verduras ricas en antioxidantes: Como frutos rojos, verduras de hoja verde, y otros tipos de frutas y verduras, que fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a tu cuerpo a recuperarse de la quimioterapia.
- Proteínas: Incluye preferiblemente pollo, pescado, huevos y legumbres (estas últimas según tu tolerancia digestiva).
- Carbohidratos complejos: Arroz integral, avena o batatas para proporcionar la energía necesaria de forma sostenida.
- Lácteos fermentados como el yogur natural, kéfir o quesos ligeros, de acuerdo a tu tolerancia y siempre pasteurizados, para recuperar y mantener la microbiota intestinal.
- Uso moderado de sal: Cantidades pequeñas ayudan a equilibrar los electrolitos, pero sin excederse para evitar retención de líquidos.
Alimentos prohibidos
- Picantes: Evitar chiles, salsas picantes y especias fuertes, ya que irritan el sistema digestivo y agravan molestias como náuseas o llagas bucales.
- Alimentos ácidos: Precaución con frutas como limones, naranjas y alimentos con vinagre, puesto que pueden empeorar la irritación en boca y esófago.
- Lácteos altos en grasa o azucarados: Como helados, cremas y quesos grasos, que pueden dificultar la digestión y aumentar las náuseas.
- Exceso de sal: Puede agravar problemas de retención de líquidos, hipertensión o inflamación.
- Alimentos ultraprocesados, azucarados y grasos: Incluye fritos, snacks empaquetados y embutidos, que no aportan nutrientes y pueden ser difíciles de digerir.
Por qué están contraindicados
Estos últimos alimentos pueden empeorar los efectos secundarios de la quimioterapia, como la irritación gástrica, las molestias bucales y estomacales, las náuseas y la diarrea, Además aportan un escaso valor nutricional justo cuando tu cuerpo más necesita reponerse.
Consejos prácticos para mejorar la alimentación
- Come en porciones pequeñas y frecuentes para aliviar las náuseas.
- Elige alimentos blandos o a temperatura ambiente si tienes sensibilidad en la boca.
- Incorpora probióticos como el yogur natural o kéfir para mejorar la digestión.
- Hidrátate constantemente con agua y caldos suaves.
Pequeños ajustes pueden marcar una gran diferencia. Si necesitas variar tus comidas, prueba recetas simples y suaves que sean fáciles de digerir. En internet y en redes sociales encontrarás numerosas ideas para que tu alimentación sea sabrosa y nutritiva durante la quimioterapia.