Un bulto en el pecho que no estaba antes, “algo que no tiene buena pinta” en la mamografía de control…Estos suelen ser los primeros indicios antes de que la biopsia (eso que en los informes aparece como BAG, siglas de “biopsia con aguja gruesa”) indique el diagnóstico: cáncer de mama. A partir de este momento, se pone en marcha un protocolo que comprende varias pruebas para el diagnóstico de cáncer de mama. Este proceso sirve para determinar cuál es su extensión, sus características moleculares (determinantes para escoger el mejor tratamiento), y el estado general de la persona que lo padece.
Si quieres conocer cuáles son estas pruebas y qué valiosa información van a aportar, te lo explico a continuación.
1. Estudio de extensión del cáncer de mama:
Este estudio consiste en realizar pruebas de imagen (o radiológicas) para ver cuál es la extensión del cáncer de mama. Es decir, cómo es de grande el tumor de la mama, y si alcanza otras estructuras como ganglios linfáticos u otros órganos distantes. Conocer esta información es fundamental para planificar el tratamiento, en especial la cirugía posterior.
Mamografía y ecografía de mama:
Estas dos pruebas suelen ser las primeras a realizar y las que, usualmente, llevan al diagnóstico inicial. Pero no sólo son útiles para determinar que existe un cáncer de mama.
- La mamografía, además, nos da una idea de cómo de grande es el tumor, si invade otras estructuras, o si hay alguna otra lesión (microcalcificaciones, nódulos, etc) que convenga evaluar por separado.
- La ecografía nos da otra imagen del tumor mamario y además permite valorar la presencia de anomalías en los ganglios linfáticos que están en la axila (zonas que recogen el drenaje linfático de las mamas) y en las zonas por encima de las clavículas (fosas supraclaviculares).
Resonancia magnética nuclear (RMN)
También suele realizarse una resonancia magnética nuclear (RMN) que cubre ambas mamas, axilas y zona torácica hasta clavículas. Esta prueba igualmente tiene el fin de evaluar tanto el cáncer de mama que ya se conoce como la existencia de ganglios anormalmente grandes y otras lesiones sospechosas, tanto en la mama afectada como en la mama contralateral. Además permite refinar las dimensiones del tumor, así como si se encuentra cercano o invadiendo otras estructuras (piel, pared torácica, areola-pezón…) que puedan condicionar la cirugía.
Otras pruebas para determinar la extensión del cáncer de mama:
Por último, suelen realizarse otras pruebas para determinar si el cáncer de mama se ha extendido más allá de la mama o los ganglios cercanos:
- Es muy frecuente realizar una analítica de sangre para determinar parámetros generales de salud, estado de la coagulación y también la determinación de marcadores tumorales. En cáncer de mama los marcadores tuorales más habituales son el CEA y el Ca 15.3. La elevación de estos marcadores no siempre implica que el cáncer esté más extendido o sea de peor pronóstico. Pero es un dato valioso a la hora de seguir a las pacientes y también de determinar la necesidad de otros estudios de imagen (ver a continuación).
- Otras pruebas de imagen: se solicitan dependiendo de si el cáncer de mama se encuentra más o menos avanzado a nivel local ( mayor tamaño, afectación de los ganglios, o afectación de estructuras cercanas a la mama, como la piel o el tórax). También pueden pedirse si se encuentran los marcadores tumorales elevados, o bien si se encuentran síntomas nuevos, a criterio del médico. Por último, es frecuente pedir este tipo de pruebas en casos de tumores triple negativo o HER2 positivo, aún encontrándose localizados. Algunas de estas pruebas son la radiografía de tórax, la ecografía abdominal, el TAC o escáner, la gammagrafía ósea o el PET-TAC.
2. Biopsias adicionales en cáncer de mama:
– En ocasiones, es necesario realizar biopsias adicionales, en otras zonas de la mama afectada, axilas o mama contralateral. Estás biopsias pueden realizarse por diversos motivos:
– Porque existan otras lesiones acompañantes, de las que es necesario determinar su benignidad o malignidad con vistas al futuro tratamiento.
– O bien para determinar la extensión y tamaño de las lesiones ya conocidas con el fin de determinar el mejor abordaje quirúrgico.
En algunos casos el resultado de la biopsia puede ser no concluyente, pudiendo ser necesario tener que tomar nueva muestra. En otros casos, la biopsia de esas lesiones puede mostrar benignidad, es decir, dichas lesiones no corresponden a cáncer de mama. En ese caso, el tratamiento oncológico o la cirugía no las tendrá en cuenta a la hora de realizar el tratamiento tumoral.
3. Estudio de la biopsia:
El diagnóstico de cáncer de mama es solo «el titular», es decir, nos indica que el tumor analizado es maligno y debemos actuar frente a él. Pero para conocer bien el tumor y poder tratarlo adecuadamente, es necesario profundizar en el estudio de la biopsia mediante estudios moleculares. Estos estudios nos darán una idea más aproximada del tipo de cáncer de mama al que nos enfrentamos, y también van a ser clave para elegir el mejor tratamiento oncológico. Algunos de los datos que obtendremos de este estudio son:
– Expresión por parte del cáncer de mama de receptores hormonales (estrógenos y progesterona)
– Estado del receptor HER2 (importante para determinados tratamientos oncológicos)
– Porcentaje de proliferación Ki67 (importante para evaluar la agresividad o velocidad de crecimiento del tumor)
– Otros datos como el grado de diferenciación, invasión linfovascular, etc.
Estos datos son como el “carnet de identidad” del cáncer de mama y van a servir para definir el mejor tratamiento oncológico.
4. Comité de tumores en cáncer de mama:
Todos estos datos son valorados por todos los expertos implicados en el tratamiento hospitalario del cáncer de mama en el llamado Comité de tumores. Aquí se decide el calendario de tratamiento de la paciente, que usualmente conlleva en primer lugar la evaluación por el ginecólogo y explicación del tipo de tratamiento a seguir:
- Si la persona necesita una cirugía de entrada será citada tanto con el anestesista como con el mismo ginecólogo o el cirujano en su caso para la preparación de la intervención quirúrgica. Es posible que se requiera de un estudio properatorio como en cualquier otra intervención (Radiografía de tórax, análisis y electrocardiograma).
- Si se ve adecuado realizar tratamiento oncológico antes de ser intervenida (tratamiento neoadyuvante o neoadyuvancia del cáncer de mama), será remitida a la consulta del oncólogo para explicar el tipo de tratamiento que se requiere.
La prehabilitación oncológica: aprovechando el período diagnóstico del cáncer de mama:
Aunque todo este proceso se hace de forma rápida por regla general en todos los hospitales, es cierto que comprende un tiempo en el que surgen gran cantidad de dudas, incertidumbres y miedos. Por otra parte, se trata de un tiempo muy valioso desde el punto de vista de la oncología integrativa. Este período nos brinda la oportunidad de potenciar y optimizar la salud y el estado general de la persona antes de iniciar el tratamiento oncológico (cirugía, quimioterapia) que se proponga.
Es la llamada prehabilitación oncológica, y consiste en trabajar de forma intensiva durante este período determinados hábitos y estilo de vida, así como facilitar la adaptación a este período de incertidumbre y cultivar la resiliencia. Así, la persona recién diagnosticada de cáncer de mama se encontrará en las mejores condiciones para afrontar el proceso oncológico. Y esto repercute tanto en la respuesta a los tratamientos como en la recuperación posterior y la presencia o no de efectos secundarios y secuelas en el largo plazo.
Conclusión
El diagnóstico de cáncer de mama abre un completo proceso donde varios profesionales trabajan de forma coordinada aplicando diversas pruebas para el diagnóstico del cáncer de mama. El objetivo es delimitar con la máxima precisión la situación del cáncer de mama. Este trabajo previo, aunque a veces se haga largo en el tiempo para la persona que lo padece, es esencial para que el tratamiento proporcione la máxima eficacia y garantías en el corto, medio y largo plazo.
No obstante, este tiempo nos brinda la oportunidad de trabajar para fomentar nuestra salud y mejorar los resultados del futuro tratamiento, con la prehabilitación oncológica.
La prehabilitación oncológica forma parte de los programas de oncología integrativa de los principales centros oncológicos del mundo. En mi consulta de oncología integrativa en OnerQi, te facilito llevarlo a cabo desde donde estés, mediante consultas online. Además de tus pautas de prehabilitación, recibirás asesoramiento oncológico especializado y podrás resolver todas las dudas que surjan durante el proceso diagnóstico. Si te encuentras en esta situación y deseas realizar tu programa de prehabilitación, no dudes en contactarme.
Referencias
- Santa Mina D, van Rooijen SJ, Minnella EM, Alibhai SMH, Brahmbhatt P, Dalton SO, Gillis C, Grocott MPW, Howell D, Randall IM, Sabiston CM, Silver JK, Slooter G, West M, Jack S, Carli F. Multiphasic Prehabilitation Across the Cancer Continuum: A Narrative Review and Conceptual Framework. Front Oncol. 2021 Jan 11;10:598425. doi: 10.3389/fonc.2020.598425. PMID: 33505914; PMCID: PMC7831271. enlace al artículo
- Giles C, Cummins S. Prehabilitation before cancer treatment BMJ 2019; 366 :l5120 doi:10.1136/bmj.l5120 enlace al artículo